Las promesas de Dios
“Las promesas de Dios no tienen fecha de expiración”
“porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios”. 2 Corintios 1:20
En nuestro diario vivir podemos observar que hay muchas cosas que tienen fecha de expiración o de vencimiento. La comida, los contratos, los medicamentos, las membresías, las prescripciones, los seguros de auto o médicos por mencionar algunos ejemplos.
Pero hay algo que es eterno y permanece para siempre y son las promesas de Dios. A pesar de los años, permanecen vigentes para ti y para mi porque Dios es fiel y no cambia. Sus promesas no dependen de tus circunstancias, estado de ánimo, ni de las temporadas que puedas estar atravesando.
Dios siempre está dispuesto a bendecirnos y a obrar a nuestro favor. Sus promesas son como un faro en la oscuridad el cual alumbra nuestro camino en momentos de dificultad. Son como el ancla que necesitamos cuando nuestra barca está siendo azotada por una gran tempestad. Es el GPS que nos imparte dirección.
Algunas promesas de Dios para ti:
No temas
Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Dios es nuestro amparo y fortaleza
Salmo 46:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Te imparte paz
Juan 14:27 Mi paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Te regala la vida eterna
Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
Creer en las promesas de Dios es un acto de fe y confianza. La certeza de que Dios cumplirá sus promesas es un gran bálsamo el cual nos llena de esperanza ante un mundo tan incierto. Solamente tienes que creer con todo tu corazón.
Marcos 9:23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
Conclusión:
Confiar en las promesas de Dios nos imparte nuevas fuerzas para vivir y nos imparte esperanza. Esto nos permite enfrentar los desafíos con valentía teniendo la certeza de que Dios está con nosotros y que sus promesas se cumplirán.
Oracion:
Señor, gracias por tus promesas, aumenta mi fe para creer en tu palabra fiel y verdadera. Te tomo de la mano para que caminemos juntos, hoy decido creer con todo mi corazón, amén.