Para papá
Carta de Dios para Papá
Querido hijo:
Hoy yo también celebro contigo este gran día, el Día de los Padres. En este momento quiero tomarte de la mano, yo estoy contigo a pesar de lo difícil que son las circunstancias que te ha tocado vivir. Quiero recordarte que yo soy tu papá y te amo con todo mi corazón.
Te has enfrentado a grandes desafíos, y muchas veces te has sentido muy solo, sin fuerzas y sin saber que hacer. Son muchos los pensamientos que rodean tu mente; en ocasiones solo quieres apaciguar el dolor y esconder esa gran herida que un día te causaron. Simplemente te acostumbraste a sonreír y a decir todo está muy bien.
En este día, quiero dirigir tus pasos, porque eres mi más preciado regalo, eres mi hijo. Ven, caminemos juntos, yo quiero guiarte, dirigirte y mostrarte mi camino. Yo soy el camino, yo soy tu gran verdad y te conduzco a la vida eterna. Yo quiero instruirte, para que no seas confundido en tu apresurado caminar. En mi encontrarás el reposo que tanto necesitas, la paz que tanto anhela tu alma. Un día morí en la cruz por ti, lo hice porque eres mi hijo y te amo.
Ese día mi papa brotó una gran lágrima desde el cielo porque entregó lo único que tenía por amor. Yo sé que tú me entiendes, pues tú también eres papá y sabes lo que es el amor por un hijo.
Tienes una gran herencia y un gran legado, tus hermosos hijos. Guíalos por el camino correcto, instrúyelos en mi verdad. Siembra la semilla de mi palabra y así podrás recoger grandes frutos en el futuro.
Así cuando llegue el tiempo venidero, cuando tu cabeza esté llena de grises destellos plateados, cuando tu caminar sea lento, y tu piel esté llena de las marcas de una gran historia, puedas decir con regocijo: Hasta aquí me ha ayudado Dios, he dejado un gran legado a mis hijos. Gracias Dios!
Evelyn Perales
Autora